Alondra Cornuda/Horned Lark/Eremophila alpestris

Foto: Mauricio Ossa

Nombre en español: Alondra Cornuda

Nombre en ingles: Horned Lark

Nombre científico: Eremophila alpestris

Familia: Alaudidae

Canto: Frank Lambert
Foto: Cesar Chillon

La alondra cornuda (Eremophila alpestris) es una especie de ave paseriforme de la familia Alaudidae que vive en Eurasia, Norteamérica y el norte de África.

Descripción

Sus partes superiores son de color pardo grisáceo, y las inferiores son blanquecinas, y presenta un patrón facial en negro y amarillo. El fondo del rostro es amarillo claro, que contrasta con las franjas negras que lo atraviesan y bordean. Presenta una franja loral negra que se prolonga curvándose hacia abajo al llegar a los ojos. También tiene una lista que rodea lateral y frontalmente su píleo marrón que en los machos en verano se prolonga con dos pequeños penachos hacia atrás a modo de cuernos, que dan a esta especie su nombre. Además tienen una ancha franja en forma de media luna tumbada en la parte superior del pecho. Estados Unidos tiene razas que se distinguen por el patrón de coloración de la cara y el color de fondo de los machos, sobre todo en verano. La raza de las montañas del sur de Europa, Eremophila alpestris penicillata es más gris por encima y el amarillo del patrón de la cara se sustituye por blanco.

Foto: Francisco Piedrahita

Las vocalizaciones son ceceos o tintineos agudos y débiles. E canto, ya en vuelo como es común entre las alondras, consta de algunos gorjeos, seguidos de un trino ascendente.

Foto: Jorge Muñoz

Taxonomía

La alondra cornuda fue descrita científicamente por Carlos Linneo en 1758, y clasificada en el género Alauda. Posteriormente fue trasladada al género Eremophila. Según los análisis genéticos existen seis clados en la especie, lo que podría originar la separación en el futuro en sendas especies.3​ Se reconocen las siguientes subespecies:4

  • E. a. arcticola (Oberholser, 1902) – se extiende desde el norte de Alaska a la Columbia Británica;
  • E. a. hoyti (Bishop, 1896) – ocupa el norte de Canadá;
  • E. a. alpestris (Linnaeus, 1758) – está presente en el este de Canadá;
  • E. a. merrilli (Dwight, 1890) – se encuentra en la costa occidental de Canadá y Estados Unidos;
  • E. a. strigata (Henshaw, 1884) – se extiende por las regiones costeras desde el sur de la Columbia Británica a Oregón;
  • E. a. alpina (Jewett, 1943) – localizada en las montañas del oeste de Washington;
  • E. a. lamprochroma (Oberholser, 1932) – se encuentra en las montañas interiores del oeste de Estados Unidos;
  • E. a. leucolaema Coues, 1874 – se encuentra desde el sur de Alberta hasta el centro de Estados Unidos;
  • E. a. enthymia (Oberholser, 1902) – se extiende del interior meridional de Canadá hasta Oklahoma y Texas;
  • E. a. praticola (Henshaw, 1884) – se encuentra en el sureste de Canadá, noreste y este de Estado Unido;
  • E. a. sierrae (Oberholser, 1920) – ocupa las montañas del noreste de California;
  • E. a. rubea (Henshaw, 1884) – localizada en el centro de California;
  • E. a. utahensis (Behle, 1938) – está presente en las montañas del centro occidental de Estados Unidos
  • E. a. insularis (Dwight, 1890) – ocupa las islas costeras del sur de California;
  • E. a. actia (Oberholser, 1902) – se encuentra en las montañas costeras del sur de California y la península de Baja California;
  • E. a. ammophila (Oberholser, 1902) – se encuentra en los desiertos del sureste dey California y el sudoeste de Nevada;
  • E. a. leucansiptila (Oberholser, 1902) – ocupa los desiertos del sur de Nevada, el oeste de Arizona y el noroeste de México;
  • E. a. occidentalis (McCall, 1851) – se encuentra desde el norte de Arizona al centro de Nuevo México;
  • E. a. adusta (Dwight, 1890) – se localiza en el sur de Arizona y el sur de Nuevo México, llegando al norte de México;
  • E. a. enertera (Oberholser, 1907) – centro de Baja California (México)
  • E. a. giraudi (Henshaw, 1884) – regiones costeras de sur de EE.UU. y noreste de México;
  • E. a. aphrasta (Oberholser, 1902) – se encuentra en Chihuahua y Durango;
  • E. a. lactea Phillips, AR, 1970 – localizada en Coahuila;
  • E. a. diaphora (Oberholser, 1902) – se extiende desde el sur de Coahuila al noroeste de Puebla;
  • E. a. chrysolaema (Wagler, 1831) – ocupa el centro de México de este a oeste;
  • E. a. oaxacae (Nelson, 1897) – localizada en el sur de México
  • E. a. peregrina (Sclater, PL, 1855) – se encuentra en Colombia;
  • E. a. flava (Gmelin, JF, 1789) – se extiende el norte de Europa al norte de Asia;
  • E. a. brandti (Dresser, 1874) – se extiende desde el sudeste de la Rusia europea al oeste de Mongolia y norte de China;
  • E. a. atlas (Whitaker, 1898) – se encuentra en Marruecos;
  • E. a. balcanica (Reichenow, 1895) – ocupa el sur de los Balcanes y Grecia;
  • E. a. kumerloevei Roselaar, 1995 – se encuentra en oeste y centro de Asia Menor;
  • E. a. penicillata (Gould, 1838) – se encuentra en el este de Turquía y Cáucaso hasta Irán;
  • E. a. bicornis (Brehm, CL, 1842) – se localiza en del Líbano a Israel y la frontera de Siria;
  • E. a. albigula (Bonaparte, 1850) – se encuentra en el noreste de Irán y Turkmenistán hasta el noroeste de Pakistán;
  • E. a. argalea (Oberholser, 1902) – ocupa el extremo occidental de China;
  • E. a. teleschowi (Przewalski, 1887) – se encuentra en el oeste y centro occidental de China, en el pasado se consideró una especie separada, la alondra de Przewalski (Eremophila teleschowi);
  • E. a. przewalskii (Bianchi, 1904) – ocupa el norte de Qinghai
  • E. a. nigrifrons (Przewalski, 1876) – localizada en el noreste de Qinghai;
  • E. a. longirostris (Moore, F, 1856) – se extiende por el noreste de Pakistán y el Himalaya occidental;
  • E. a. elwesi (Blanford, 1872) se encuentra en el sur y este de la meseta tibetana;
  • E. a. khamensis (Bianchi, 1904) – está presente en el suroeste y sur de China.

El nombre específico, alpestris, procede del latín y significa «de las montañas altas», por los Alpes.5

Distribución y hábitat

Cría en montañas sobre el límite del bosque, en páramos alpinos y terrenos secos y pedregosos. Se encuentra en gran parte de América del Norte desde el sur de alto Ártico hasta el Istmo de Tehuantepec, al norte de Europa y Asia y en las montañas del sureste de Europa. En el extremo norte de Europa habita en la tundra a nivel del mar. Hay también una población aislada en el altiplano Cundiboyacense, en el centro de Colombia (Eremophila alpestris peregrina).6

Es un ave de campo abierto. En Eurasia se reproduce por encima de la línea de árboles en las montañas y en el extremo norte. En la mayoría de Europa, en invierno permanece con frecuencia al nivel del mar. En Estados Unidos, donde no hay otras alondras, también se encuentran en campos agrícolas, en las praderas, en desiertos, campos de golf y aeropuertos.

Comportamiento

El nido está en el suelo, con 2-5 huevos que son puestos. Se alimenta de semillas y complementa su dieta con insectos en la época de reproducción.

Ya extinguimos al Zambullidor Andino, que no pase lo mismo con la Alondra cornuda en Bogotá

Por: Oswaldo Cortes.

En un extenso terreno ubicado, entre los sectores de Arborizadora Alta y Quiba en la localidad de Ciudad Bolívar, que muchos llaman sin más “potrero”, habita y anida desde hace mucho tiempo una gran población (cerca de 10 parejas) de la rara y hoy por hoy escasa ALONDRA CORNUDA (Eremophila alpestris). Esta especie se encuentra en abundancia en gran parte de Norteamérica y de Euroasia pero la población de Colombia corresponde a la subespecie endémica (raza geográfica) y amenazada de las zonas secas del Altiplano Cundiboyacense. La Eremophila alpestris peregrina (subespecie) sólo habita en pequeñas áreas de la sabana de Bogotá … mejor dicho: ¡HABITABA!. Encontrar un individuo de esta alondra es como ganarse una lotería: así de azaroso es su hallazgo.

Esta pequeña ave, adornada con unas “cachos negros” (por los cuales parece un pequeño toro), se halla actualmente catalogada EN PELIGRO DE EXTINCIÓN por el recientemente publicado segundo volumen del Libro rojo de aves de Colombia (2017), categoría alarmante para una especie. El número de alondras ha disminuido fuertemente en los últimos 45 años, posiblemente debido a la expansión del pasto kikuyo (Pennisetum clandestinum), hierba natural de Kenya que forma alfombras continuas de pasto sin los espacios abiertos entre macollas que la especie parece requerir para alimentarse (1) y la acelerada urbanización de la sabana de Bogotá.

Alondra cornuda en Cerro Seco

Teniendo en cuenta lo anterior, y conociendo la alarmante situación de la Alondra, resulta alentador el hallazgo de una población “grande” en el CERRO SECO con un área de 148,5 hectáreas, situada en los altos de Ciudad Bolívar, decorado con La laguna encantada y que actualmente abarca el Parque Metropolitano Arborizadora Alta. Un lugar que puede parecer un potrero al ojo común pero que corresponde a parte de la última zona del altiplano cundiboyacense con enclave seco y con elementos endémicos de flora colombiana como las hierbas Bidens triplinervia y Margyricarpus pinnatus (con hojas puntiagudas), ambas nativas y propias de praderas pobres y secas.

Flora endémica en Cerro Seco

No son las únicas especies vegetales en la zona: también hay Hypochaeris radicataAnthoxanthum odoratumOxalis sp. y Eragrostis sp., entre otras. Al parecer es esta vegetación, y la presencia de suelo desnudo y necromasa, la variable ecológica que permite a esta especie anidar y alimentarse en la Sabana de Bogotá.

Flora endémica en Cerro Seco

Lastimosamente el sector CERRO SECO ARBORIZADORA ALTA, anteriormente protegido con Principio de precaución y medidas de protección ambiental mediante la Resolución 01197 de 2013,  quedó desprotegido y a la merced de los planes urbanísticos que existen en la zona mediante la Resolución 00520 de 2017 que deroga esas medidas de protección. Esto implica, por supuesto, ¡la destrucción del hábitat de nuestra Alondra!.

Nuestra Alondra, al parecer, seguirá al Zambullidor andino en su último camino: LA EXTINCIÓN. Tal vez sea inevitable, pero la toma de conciencia de su presencia, la valoración del cerro como hábitat de una criatura “especial” y el trabajo que en ese sentido se haga en la comunidad local y el gobierno distrital, puede suponer salvar la alondra y todos esos bienes que de seguro produce a su vez en su entorno propio.

Nota: En la zona también habita otra especie casi amenazada de Colombia: la Bisbita (Muscisaxicola maculirostris niceforoi), y el endémico chamicero cundiboyacense (Synallaxis subpudica). Además, el sitio es usado por las aves migratorias como zona de paso. Un potrero no tiene esta biodiversidad.

Referencias:

  1. Libro: Aves de la Sabana de Bogotá, guía de campo. Asociación Bogotana de Ornitología. 2000. Bogotá, Colombia.

Libro Rojo de las Aves de Colombia Vol. II

Ecología

La Alondra Cornuda habita zonas secas en terrenos planos del altiplano cundiboyacense, asociada a mosaicos de hábitats compuestos por suelo desnudo, potreros y zonas semiáridas con vegetación nativa. Es menos común en zonas urbanas. Las mayores densidades poblacionales se encuentran en márgenes de humedales, debido a su alta oferta de alimento (Valencia y Armenteras 2004). En el Lago de Tota se asocia a cultivos de cebolla en fases tempranas (Macana y Zuluaga-Bonilla 2006). Originalmente, es posible que la especie habitara en zonas donde crecían gramíneas de los géneros Bouteloua, Stipa, Sporobolus y Eragrostis, hoy escasas en la región (Cadena 2002c).
En el embalse La Copa, la Alondra Cornuda se encuentra en grupos formados por un macho y dos o tres hembras (Botia 2006) y grupos de juveniles de hasta veinte individuos (D.C. Macana y D. Cadena obs.pers); en las planicies semiáridas del río Siecha, al sur del embalse de Tominé, se observan grupos de 9 ó más individuos (De las Casas et ál. 2006).

Los machos forman un vínculo muy estrecho con las hembras y vocalizan intensamente muy cerca de ellas durante todo el día (Botia 2006; Macana y Zuluaga-Bonilla 2006) o en vuelos de 30 a 50 metros de altura (Ruiz com. pers.).
En la represa de la Copa, en Boyacá, la dieta de esta alondra está constituida por artrópodos principalmente de los órdenes Coleoptera e Hymenoptera y en menor proporción de Aracnidae (Botia 2006), los cuales busca con su pico mientras camina entre la vegetación, además de semillas y material vegetal, cuando la oferta de artrópodos es menor (Botia-Becerra y Echeverry-Galvis 2010a). En el lago de Tota se ha observado que consume semillas de asteráceas (Macana y Zuluaga-Bonilla 2006). Los polluelos son alimentados principalmente por el macho con lombrices y larvas y escarabajos adultos (De las Casas et ál. 2006).
Existen registros de anidación en abril para la represa de La Copa (Botia-Becerra y Echeverri-Gálvis 2010b). Y cerca de cien individuos juveniles en junio de 2015 (D. Cadena y D. C. Macana obs. pers). En el aeropuerto El Dorado se encontró un nido con dos pichones en diciembre (Arbeláez y Restrepo com. pers.), en el Lago de Tota se observó en junio comporta-miento de cortejo (Macana y Zuluaga-Bonilla 2006) y en julio se hallaron dos nidos con dos pichones cada uno, en las zonas semiáridas del río Siecha (De las Casas et ál. 2006). La especie anida en huecos en el suelo cerca de macollas al-tas de pasto, rocas, arbustos (Valencia 2002; De las Casas et ál. 2006) y a veces cerca de heces de ganado, las cuales son fuente de alimento y estabilidad térmica del nido, ya que este permanece solo durante largos periodos de tiempo (Botia-Becerra y Echeverry-Galvis 2010b).

Población

Esta especie tiene en la actualidad una distribución muy localizada y es bastante escasa en los sitios donde se encuentra (Cadena 2002c). Se tiene un estimado de 0.28 ha por cada individuo (De las Casas et  ál. 2006). Cadena (2002c) registra una población cercana a los de 2500 individuos, pero Valencia y Armenteras (2004) estiman que para la misma área solo se encuentra una población cercana a los 1002 individuos. Aunque el área de su distribución no ha disminuido considerablemente, el porcentaje ocupado es tan solo del 2 %, y existe en muchas localidades pero con pocos individuos, por lo que son escasos los sitios con poblaciones viables (Valencia y Armenteras 2004).
En 40 localidades censadas se observaron un poco más de 400 individuos, la mitad de los cuales se registraron en el parque El Tunal, Bojacá, Tunja-Soracá, Firavitoba, laguna de La Copa y planicies semiáridas del río Siecha al sur del embalse de Tominé. Estas dos últimas son las poblaciones más grandes, con 64 a 77 individuos respectivamente (Valencia y Armenteras 2004) y 87 individuos (De las Casas et ál. 2006). En la Copa se registraron al menos cien individuos de los cuales hay un adulto por cada diez juveniles (D. Cadena y D.C. Macana obs. pers.), la cual podría ser actualmente la po-blación más grande de la especie (D. Cadena com. pers.). En el Lago de Tota, Macana y Zuluaga-Bonilla (2006) encontraron 10 individuos en un transecto de 500 m, por lo que se presume que hay una población grande en la extensión total de cultivos de cebolla de esta localidad. Sin embargo en años sucesivos de conteos navideños la especie ha sido observada en un sector muy localizado, sin registros en otras áreas (J. E. Zuluaga-Bonilla y D. C. Macana obs. pers.).

Amenazas

Las zonas semiáridas del altiplano cundiboyacense han sido afectadas por actividades humanas desde hace cientos de años (Cadena 2002c). Los pastizales nativos, hábitat típico de la especie, fueron erradicados en la década de 1930 tras la introducción del pasto kikuyo (Pennisetum clandestinum) en las sabanas altoandinas (Cadena 2002c). Son pocos los lugares con poblaciones viables, los cua-les están amenazados por actividades agrícolas, ganaderas (Valencia y Armenteras 2004) y mineras (L. Rosselli y F. G. Stiles com. pers.).
La especie huye de los cultivos cuando estos empiezan a crecer vigorosamente (Valencia y Ar-menteras 2004; Macana y Zuluaga-Bonilla 2006). Esto interrumpe sus ciclos de anidación (Valencia y Armenteras 2004) por daños a nidos o depredación de huevos y polluelos, debido al continuo tránsito de personas, perros y ganado (ABO 2000; Valencia 2002; Valencia y Armenteras 2004; De las Casas 2006; Botia-Becerra y Echeverry-Galvis 2010b; Macana y Zuluaga-Bonilla 2006). En las zonas semiáridas del valle del río Siecha, se presentan además de las anteriores, otras amenazas, como el ascenso del nivel del agua del embalse de Tominé que genera cubrimiento de gran parte del área del hábitat de la especie, así como introducción de maquinaria pesada para la remoción de vegetación acuática, fogatas y práctica de motociclismo en las inmediaciones, que pueden causar la muerte de estas alondras (De las Casas et ál. 2006). Esta especie podría verse afectada por el parasitismo social del chamón Molothrus bonarien-sis, el cual está establecido en el altiplano cundiboyacense (Cadena 2002c).

Medidas de conservación tomadas

En 1999 se creó en el aeropuerto El Dorado una zona llamada “el bosque de conservación” con el fin de proteger a la especie, que hoy en día no existe debido a la eliminación de zonas que proveen refugio a las aves por el peligro que representan para las aeronaves y por las obras de construcción (H. D. Benítez-Castañeda com. pers.).
La Asociación Bogotana de Ornitología (ABO), en el mar-co del proyecto “Conservación de las gravilleras del valle del río Siecha”, ha desarrollado actividades de investigación, adecuación de hábitat, socialización, educación ambiental con docentes y estudiantes de escuelas adyacentes y gestión con diferentes entidades y personas naturales involucradas en pro de la conservación de este sitio. Tales acciones permitieron la postulación y posterior designación del lugar como AICA (De las Casas et ál. 2006).
La Asociación Ornitológica de Boyacá-Ixobrychus con financiación de CORPOBOYACÁ, y la Iniciativa para Especies Amenazadas Jorge Ignacio Hernández-Camacho han realizado en el Lago de Tota talleres de sensibilización ambiental con niños de diversos planteles educativos de la zona (Macana y Zuluaga-Bonilla 2006; Zuluaga-Bonilla 2008; Zuluaga-Bonilla y Maca-na 2009). Esta zona actualmente cuenta con la figura de AICA.

Medidas de conservación propuestas

Las zonas donde existen las mayores poblaciones de la especie, como la laguna de La Copa, de-ben ser protegidas legalmente y se deben desarrollar actividades de socialización y sensibilización ambiental; en el embalse de Tominé, los propietarios de los predios y las entidades ambientales deben participar activamente en las acciones de conservación del sitio (Valencia y Armenteras 2004). Valencia y Armenteras, Botia-Becerra y Echeverry-Galvis (2010a) sugieren que las iniciativas de conservación para la especie deben contemplar el suministro de áreas con parches de suelos des-nudos y áreas de pastos nativos. Los cultivos se deben hacer de manera intercalada, para dejar mosaicos de hábitat apropia-dos para la Alondra Cornuda, y así reducir o eliminar el uso de pesticidas que puedan afectar la abundancia y riqueza de artrópodos que hacen parte de la dieta de esta alondra, así como aquellos herbicidas que eliminen alguna porción de la dieta vegetal. Allí se debe controlar la expansión de pasto kikuyo y res-tringir el tránsito de personas, ganado y maquinaria agrícola e impedir el ingreso de perros a los hábitats.
Se debe evaluar la presencia, estado de la población y ecología de la especie en sitios con explotación minera, con el fin de realizar un manejo adecuado de acuerdo con las leyes de protección de fauna endémica y en peligro de extinción (Rosselli y F. G. Stiles com. pers.).
La escasa información que existe sobre la historia de vida y ecología de esta alondra hace urgente que se realicen investigaciones sobre el estado actual de sus poblaciones, uso y requerimientos de hábitat, alimentación, comportamiento reproductivo y el efecto de factores antropogénicos sobre sus poblaciones.

Horned lark

The horned lark (Eremophila alpestris), called the shore lark in Europe, is a species of lark in the Alaudidae family found across the northern hemisphere.

Taxonomy and systematics

The specific alpestris is Latin and means «of the high mountains», from Alpes, the Alps.[

The horned lark was originally classified in the genus Alauda. Recent genetic analysis has suggested that the species consists of six clades that in the future may warrant recognition as separate species.[

Subspecies

Forty-two subspecies are recognized:[

  • Pallid horned lark (E. a. arcticola) – (Oberholser, 1902): Found from northern Alaska to British Columbia (western Canada)
  • Hoyt’s horned lark (E. a. hoyti) – (Bishop, 1896): Found in northern Canada
  • Northern American horned lark (E. a. alpestris) – (Linnaeus, 1758): Found in eastern Canada
  • Dusky horned lark (E. a. merrilli) – (Dwight, 1890): Found on western coast of Canada and USA
  • Streaked horned lark (E. a. strigata) – (Henshaw, 1884): Found on coastal southern British Columbia (western Canada) to coastal Oregon (western USA)
  • St. Helens horned lark (E. a. alpina) – (Jewett, 1943): Found on mountains of western Washington (north-western USA)
  • Oregon horned lark (E. a. lamprochroma) – (Oberholser, 1932): Found on inland mountains of western USA
  • Desert horned lark (E. a. leucolaema) – Coues, 1874: Also known as the pallid horned lark. Found from southern Alberta(south-western Canada) through north-central and central USA
  • Saskatchewan horned lark (E. a. enthymia) – (Oberholser, 1902): Found from south-central Canada to Oklahoma and Texas (central USA)
  • Prairie horned lark (E. a. praticola) – (Henshaw, 1884): Found in south-eastern Canada, north-eastern and east-central USA
  • Sierra horned lark (E. a. sierrae) – (Oberholser, 1920): Also known as the Sierra Nevada horned lark. Found on mountains of north-eastern California (western USA)
  • Ruddy horned lark (E. a. rubea) – (Henshaw, 1884): Found in central California (western USA)
  • Utah horned lark (E. a. utahensis) – (Behle, 1938): Found on mountains of west-central USA
  • Island horned lark (E. a. insularis) – (Dwight, 1890): Found on islands off southern California (western USA)
  • California horned lark (E. a. actia) – (Oberholser, 1902): Found on coastal mountains of southern California (western USA) and northern Baja California (north-western Mexico)
  • Mohave horned lark (E. a. ammophila) – (Oberholser, 1902): Found in deserts of south-eastern California and south-western Nevada (south-western USA)
  • Sonora horned lark (E. a. leucansiptila) – (Oberholser, 1902): Found in deserts of southern Nevada, western Arizona (south-western USA) and north-western Mexico
  • Montezuma horned lark (E. a. occidentalis) – (McCall, 1851): Originally described as a separate species. Found in northern Arizona to central New Mexico(south-western USA)
  • Scorched horned lark (E. a. adusta) – (Dwight, 1890): Found in southern Arizona and southern New Mexico (south-western USA), possibly north-central Mexico
  • Magdalena horned lark (E. a. enertera) – (Oberholser, 1907): Found in central Baja California (north-western Mexico)
  • Texas horned lark (E. a. giraudi) – (Henshaw, 1884): Found in coastal south-central USA and north-eastern Mexico
  • E. a. aphrasta – (Oberholser, 1902): Found in Chihuahua and Durango (north-western Mexico)
  • E. a. lactea – Phillips, AR, 1970: Found in Coahuila (north-central Mexico)
  • E. a. diaphora – (Oberholser, 1902): Found in southern Coahuila to north-eastern Puebla (north-central and eastern Mexico)
  • Mexican horned lark (E. a. chrysolaema) – (Wagler, 1831): Originally described as a separate species in the genus Alauda. Found from west-central to east-central Mexico
  • E. a. oaxacae – (Nelson, 1897): Found in southern Mexico
  • Colombian horned lark (E. a. peregrina) – (Sclater, PL, 1855): Originally described as a separate species. Found in Colombia
  • Shore lark (E. a. flava) – (Gmelin, JF, 1789): Originally described as a separate species in the genus Alauda. Found in northern Europe and northern Asia
  • Steppe horned lark (E. a. brandti) – (Dresser, 1874): Also known as Brandt’s horned lark. Originally described as a separate species. Found from south-eastern European Russia to western Mongolia and northern China
  • Moroccan horned lark (E. a. atlas) – (Whitaker, 1898): This subspecies is also called «shore lark». Originally described as a separate species. Found in Morocco
  • Balkan horned lark (E. a. balcanica) – (Reichenow, 1895): This subspecies is also called «shore lark». Found in southern Balkans and Greece
  • E. a. kumerloevei – Roselaar, 1995: Found in western and central Asia Minor
  • Southern horned lark (E. a. penicillata) – (Gould, 1838): This subspecies is also called «shore lark». Originally described as a separate species in the genus Alauda. Found from eastern Turkey and the Caucasus to Iran
  • Lebanon horned lark (E. a. bicornis) – (Brehm, CL, 1842): This subspecies is also called «shore lark». Originally described as a separate species. Found from Lebanon to Israel/Syria border
  • Pamir horned lark (E. a. albigula) – (Bonaparte, 1850): This subspecies is also called «shore lark». Originally described as a separate species. Found from north-eastern Iran and Turkmenistan to north-western Pakistan
  • E. a. argalea – (Oberholser, 1902): This subspecies is also called «shore lark». Found in extreme western China
  • Przewalski’s lark (E. a. teleschowi) – (Przewalski, 1887): This subspecies is also called «shore lark». Originally described as a separate species. Found in western and west-central China
  • E. a. przewalskii – (Bianchi, 1904): This subspecies is also called «shore lark». Found in northern Qinghai (west-central China)
  • E. a. nigrifrons – (Przewalski, 1876): This subspecies is also called «shore lark». Originally described as a separate species. Found in north-eastern Qinghai (west-central China)
  • Long-billed horned lark (E. a. longirostris) – (Moore, F, 1856): This subspecies is also called «shore lark». Originally described as a separate species. Found in north-eastern Pakistan and western Himalayas
  • E. a. elwesi – (Blanford, 1872): This subspecies is also called «shore lark». Originally described as a separate species. Found on southern and eastern Tibetan Plateau
  • E. a. khamensis – (Bianchi, 1904): This subspecies is also called «shore lark». Found in south-western and south-central China

Description

Unlike most other larks, this is a distinctive-looking species on the ground, mainly brown-grey above and pale below, with a striking black and yellow face pattern. Except for the central feathers, the tail is mostly black, contrasting with the paler body; this contrast is especially noticeable when the bird is in flight. The summer male has black «horns», which give this species its American name. North America has a number of races distinguished by the face pattern and back colour of males, especially in summer. The southern European mountain race E. a. penicillata is greyer above, and the yellow of the face pattern is replaced with white.

Vocalizations are high-pitched, lisping or tinkling, and weak. The song, given in flight as is common among larks, consists of a few chips followed by a warbling, ascending trill.

Distribution and habitat

The horned lark breeds across much of North America from the high Arctic south to the Isthmus of Tehuantepec, northernmost Europe and Asia and in the mountains of south-east Europe. There is also an isolated population on a plateau in Colombia. It is mainly resident in the south of its range, but northern populations of this passerine bird are migratory, moving further south in winter.

This is a bird of open ground. In Eurasia it breeds above the tree line in mountains and the far north. In most of Europe, it is most often seen on seashore flats in winter, leading to the European name. In the UK it can be found as a winter stopover along the coasts and in eastern England. In North America, where there are no other larks to compete with, it is also found on farmland, on prairies, in deserts, on golf courses and airports.

Behaviour and ecology

The nest is on the ground, with two to five eggs being laid. Food is seeds supplemented with insects in the breeding season. The nest may be near corn or soybeans for a source of food, and the female chooses the site. The structure of Horned Lark nests can vary depending on the microclimate, prevailing weather and predation risk, revealing flexibility in nesting behaviour to adjust to changing environmental conditions to maintain nest survival and nestling size development.[

Status and conservation

In the open areas of western North America, horned larks are among the bird species most often killed by wind turbines. In 2013, the U.S. Fish and Wildlife Service listed the subspecies streaked horned lark as threatened under the Endangered Species Act.

Fuentes: Wikipedia/eBird/xeno-canto/humedalesbogota.com/Libro Rojo de las Aves de Colombia Vol. II

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