Águila Real de Montaña/Black-and-chestnut Eagle/Spizaetus isidori

Foto: Luis Felipe Quintero

Nombre en español: Águila Real de Montaña

Nombre en ingles: : Black-and-chestnut Eagle

Nombre científico: Spizaetus isidori

Familia: Accipitridae

Canto: Andrew Spencer

El Águila Real de Montaña ó Crestada es una rapaz local y rara en los Andes Colombianos. Prefiere los bosques húmedos montanos. Debido a la destrucción de su hábitat y a la cacería su estado de conservación es vulnerable. Se alimenta de aves de gran tamaño y también de mamíferos.
Spizaetus deriva del griego spiza = halcón y aetos = águila. Isidori en nombre del zoólogo francés Isidore Geoffroy Saint-Hilaire (1805–1861).

El águila Real de Montaña (Spizaetus isidori) es una especie de ave accipitriforme de la familia Accipitridae. Es una rapaz sudamericana que puebla las selvas montanas andinas. Se le encuentra desde Argentina hasta Venezuela. No se conocen subespecies.

Tamaño y Forma

Mide entre 64 y 74cm de largo. Es grande y robusta con cabeza, cuello y dorso negros. Con una cresta aguda. Tiene las alas anchas pero proporcionalmente largas y por debajo son color crema con puntas negras y coberteras rufas. Su cola tiene punta negra ancha y una franja ancha color gris pálido en la parte media. Tiene el pecho y las bajas partes inferiores castaño estriado de negro, las tibias son negras y los tarsos emplumados de castaño. El iris es anaranjado, el pico negro y los dedos amarillos.
Los juveniles tienen la cabeza, el cuello y las partes inferiores blancas pero el píleo, la nuca y la tibia están salpicados verticalmente de color café-negruzco. La parte dorsal es de color crema y marrón. Las coberteras terminan en puntas más claras. La cola es marrón-gris con tres franjas negras angostas.

Especies Similares

Se parece al Águila Iguanera(Spizaetus tyrannus) pero esta es más oscura por debajo. En su estado inmaduro se parece al Águila Coronada (Spizaetus ornatus) pero esta es más blanca y no tiene apariencia «sucia» moteada.

Diferencias Regionales

Se considera una especie monotípica.

Distribución

Desde los 1400 hasta los 3300m. El Águila crestada se encuentra en la Sierra Nevada de Santa Marta, Serranía de Perija y las 3 cordilleras. Con los nuevos registros y los antiguos se reporta la presencia de la especie en los siguientes departamentos: Antioquia, Boyacá, Caquetá, Cauca, Cundinamarca, Huila, Magdalena, Meta, Nariño, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca. También se encuentra en el norte de Venezuela y en el noroeste de Argentina.

Habitat

Se encuentra en bosques húmedos montanos y pluviales relativamente imperturbados. Con alguna frecuencia en los Valles más grandes.

Alimentación

Apoyada con sus fuertes tarsos y el tamaño de sus garras, este águila se alimenta de aves arbóreas de buen tamaño como pavas, guacharacas y paujiles. También de mamíferos medianos como ardillas, puerco espines, perros de monte y hasta monos churucos (Lagothrix lagothricha). Caza desde una percha y embosca a sus presas, o vuela bajo sobre el dosel del bosque planeando con las alas en posición horizontal.

Reproducción

Su nido consiste en una plataforma voluminosa hecha de palitos fuertes, este se ubica en un árbol alto en el cual la hembra pone un huevo de color blanco moteado de café. Ambos padres se encargan de la incubación y el cuidado de las crías. Los juveniles permanecen durante seis meses o más en los alrededores del nido.

Comportamiento

Regularmente remonta a alturas bajas y moderadas sobre bordes del bosque, zonas con parche de bosque y claros, valles de ríos y filos de montaña. Se le ve posada sobre las copas de los árboles.

Taxonomía

Anteriormente ubicada dentro del género monotípico Oroaetus. Estudios moleculares confirmaron que Oraetus está más relacionado con Spizaetus y es una especie hermana de S. ornatus y S. melanoleucus. Esta especie entonces fue incluida dentro de Spizaetus por la SACC en 2006.

Estado de conservación

Esta especie es considerada vulnerable ya que ha perdido el 63% de su hábitat, y a visto una reducción de más del 30% de su población en tres generaciones. Su principal amenaza es la destrucción de los bosques primarios por la expansión de la frontera agricola y para sembrar cultivos de amapola. También, aunque se desconoce la magnitud del problema, esta águila es víctima de la cacería ilegal. Se recomienda ubicar áreas prioritarias para garantizar la conservación de la especie.

Foto: Gabriel Angel

Libro rojo de las aves vol. I

Ecología

El Águila Crestada se distribuye a lo largo de los Andes desde el noreste de Colombia hasta el norte de Argentina (Ferguson-Lees y Christie 2001). Habita bosques húmedos de gran extensión en las montañas entre 150 y 3300 m (Flórez et ál. 2004, Blake 1977, Strewe 1999). Aunque se ha registrado en zonas intervenidas como cafetales (Espinosa et ál. 2009) y áreas abiertas, estos registros corresponden a individuos de paso (Brown y Amadon 1989; Salaman 1994; Strewe 1999). Thiollay (1996) estima que la especie ocupa entre el 12 y el 24 % de la extensión del oc-cidente colombiano. Se encuentra en la zona Andina del país, con registros recientes en lo-calidades como Sisavita (Norte de Santander), Villarrica (Tolima), Neira (Caldas) (Córdo-ba-Córdoba et ál. 2008), Salento (Quindío) (J. S. Granada com. pers.), la cuenca del río Otún (L. M. Renjifo com. pers.), Jardín (An-tioquia) (S. Ocampo com. pers.), Campoher-moso (Boyacá) (Márquez y Delgado 2010) y recientemente en la zona de Guayabetal (Cundinamarca) donde se observó un juve-nil en abril del 2012 (S. Chaparro, A. Sua, N. Diaz com. pers.); sin embargo, en sitios donde antes era observada no se ha vuelto a encontrar (Márquez y Renjifo 2002).
Es una especie considerada rara y local a lo largo de toda su distribución (Brown y Ama-don 1989; Ferguson-Lees y Christie 2001) y a excepción de la época de cría, es observada en solitario (Thiollay 1989; Ferguson-Lees y Christie 2001). Su dieta se compone de ardi-llas (Sciurus sp.), perezosos, pavas (Chamaepe-tes goudotii) y paujiles (Lehmann 1959, 1961; Freile y Chaves 2004), guacharacas (Orta-lis sp.), churucos (Lagothrix lagotricha) (Már-quez y Renjifo 2002; Valdez y Osborn 2004), en ocasiones aves de corral (E. Constantino en Márquez y Renjifo 2002, Márquez y Del-gado 2010), y en la zona del Quindío se ob-servó como presa un perezoso (L. M. Renjifo obs. pers en Márquez y Renjifo 2002). Cazan con sobrevuelos a corta distancia del dosel mientras buscan sus diferentes presas (Hilty y Brown 1986).
Anida en árboles emergentes en bosques bien conservados (Lehmann 1959; Fjeldså y Krabbe 1990; Ferguson-Lees y Christie 2001; Vargas 2008). El nido se compone de ramas gruesas en la parte alta de los árboles (Márquez y Renjifo 2002). A lo largo de su distribución se han encontrado nidos activos en los meses de marzo a julio (Venezuela), agosto (Bolivia), abril (Ecuador), febrero a marzo (Colombia: Hui-la), mayo (Colombia: Quindío y Nariño) y de enero a abril (Co-lombia: Boyacá) (Fjeldså y Krabbe 1990; Lehmann 1959; Márquez y Renjifo 2002; Var-gas 2008, Márquez y Delgado 2010). Los registros actuales, documentan la postura de un solo huevo (Bierregaard 1994; Ferguson-Lees y Christie 2001).

Población

A lo largo de toda su distribución, Ferguson-Lees y Christie (2001) estiman una pareja por cada 50 km2, distancia estimada entre nidos a lo largo de los cerca de 6000 km de los Andes y cordille-ras asociadas, lo que arroja una población total probable de 240 individuos adultos para Sura-mérica. Basado en estimativos similares, BirdLife Internatio-nal (2011) calcula para Colom-bia unos pocos cientos de indivi-duos y una población total entre 1000 y 2499 individuos adultos. Márquez y Renjifo (2002) esti-maron una población posible de 740 y 1480 individuos, indicán-dola como una muy probable sobrestimación si la totalidad del área potencial estuviera ocupada por esta especie y no existiera presión de cacería.

Amenazas

En el departamento de Nariño se estima una pérdida considerable de hábitat propicio para S. isidori por la extensión de zonas de cul-tivos, pastizales y cultivos ilícitos. En algunas de las zonas donde esta águila podría anidar, como la Reserva Forestal de los Indios Awa, no hay protección legal (Márquez y Renjifo 2002). Es cazada ilegalmente con alguna frecuencia por campesinos, por considerarse una amenaza para las aves de corral (Guerrero et ál. 2004; Ballesteros et ál. 2005; Córdoba-Córdoba et  ál. 2008; C. Navarro; J. Alzate y Vega com. pers.). Márquez y Delga-do (2010) reportan ocho águilas cazadas en los últimos 5 años en Campohermoso (Boyacá) y el panorama podría ser similar en San José del Palmar (Chocó) donde, según los campesinos, en años anteriores se presentaba un mayor conflicto con la especie por la pérdida de aves de corral, lo cual se ha visto disminuido recientemente, tal vez debido a la baja densidad del águila en la zona (S. Zuluaga obs. pers.). Parece también ser afectada por las líneas de transmisión de alta tensión (Guerrero et ál. 2004).
Thiollay (1989, 1996) esti- ma que la pérdida de hábitat constituye la mayor amenaza para esta especie, con un re-querimiento de alrededor de 10 000 ha por pareja; a lo lar-go de un gradiente altitudinal desde los llanos orientales hasta las montañas de Mérida (Vene-zuela) solo encontró dos parejas.

Medidas de conservación tomadas

Se encuentra en parques nacio-nales y reservas como Munchi-que (Negret  1991), Cueva de los Guácharos (Lehmann 1961), Puracé (Franco y Bravo 2005), SNSM (Strewe y Navarro 2003), Macuira, RN Tambito, El Pan-gán, La Planada, Cuchilla de San Lorenzo, Alto Quindío Acaime y Cañón del Quindío. Esta espe-cie hace parte del grupo de aves prioritarias y objetos de conser-vación en el SFF Otún-Quimbaya (Guerrero et ál. 2004) y los par-ques nacionales de Los Nevados (Lotero-Echeverri et ál. 2006) y Tatamá (Ballesteros et ál. 2005). En una zona donde esta especie ha sido recientemente encontra-da (Campohermoso, Boyacá) se adelantó una campaña en contra de la cacería (Márquez y Delgado 2010). Hay necesidad de realizar un trabajo con estas comunida-des para conocer su percepción e identificar posibles soluciones frente al conflicto. Esta especie continúa dentro del Apéndice II de CITES (bajo la nomenclatura de Oroaetus isidori).

Fundación Aguilas de los Andes

FADA es una Fundación que cuenta con más de 15 años de experiencia en la rehabilitación de aves rapaces en el CRARSI (Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces de San Isidro). Mediante técnicas de cetrería rehabilitamos las aves rapaces víctimas del tráfico ilegal, cacería o que han sufrido otros accidentes.

El águila real de montaña (Spizaetus isidori) Es el ave rapaz más amenazado de Colombia es la especie prioritaria y razón de la fundación

Black-and-chestnut eagle

The black-and-chestnut eagle (Spizaetus isidori) is a South American species of bird of prey in the family Accipitridae. It is sometimes called Isidor’s eagle.[ It is often placed in the monotypic genus Oroaetus.[2] However, recent genetic testing indicates that this species is fairly closely related to Spizaetus species and thus the species has been found inclusive with the latter genera.

Foto: Javier Zurita

Description

This is a fairly large eagle at 63 to 74 cm (25 to 29 in) long with a wingspan of 147 to 166 cm (58 to 65 in). It is largest current member of the genus Spizaetus, with the smallest males somewhat larger than the largest female ornate hawk-eagles.[ As an adult, this species is glossy black on the head and the back and a streaky chestnut on the underside, much of the wing primaries and legs. The juvenile bird is very different, being whitish over the head and body with a buffy wash underneath and scaly gray on the back and wings.

Ecology

Nest building is February and March, laying eggs in April and May and fledgling young by August and September. It builds a huge stick nest about 2 m (6.6 ft) across and 1 m (3.3 ft) deep. Clutches include 1 to 2 fledglings. At the nest area, adults primarily bring squirrels to their young. In Argentina, it was recorded that the female visited the nest more times and invested more time into nest building than males do. The female was responsible for the incubation and incubated every night in Argentina, while the male provided preys for both and briefly incubated when the female went out of the nest. After hatching, the female does all of the chick covering, feeding and defense were only carried out by the female, whereas the male provided prey. These are typical parental behaviors by raptors and eagles, but seem somewhat more rigidly divided in this species as the male never appears to take on brooding responsibilities in the black-and-chestnut eagle.

Foto: Juan Carlos Noreña

They are known to prey on woolly monkeys, possibly other monkeys including capuchins, porcupines, coatis, squirrels and other small-to-mid-sized arboreal mammals. Large birds such as guans are also seemingly often taken. They frequently have much abraded tails by plunging after prey through the branches. They overlap in range with several other large forest eagles, including other Spizaetus eagles, but few interactions have been reported and, as they often occur at slightly different altitudes than other neotropic forest eagles, the black-and-chestnut eagle is believed to be normally the top avian predator in its range. One exception is the similarly sized solitary eagle, which preliminary reports suggests mostly hunts snakes, whereas the black-and-chestnut eagle seems to prefer birds and small-to-mid-sized mammals, and the two species were observed flying near each other without aggression in southeastern Peru since prey partitioning appears to allow them to co-exist. One species seen to be aggressively displaced by the black-and-chestnut eagles here was the turkey vulture, possibly because they sometimes steal eggs from bird’s nests. Black-and-chestnut eagles sometimes hunt chickens, including standard-sized adults, which has caused some persecution of this endangered species. One small dietary study was conducted in Colombia, however, found that chickens made up 14.7% while wild Andean guans were much more frequently taken, making up 53.9% of the diet. Also, here the black-and-chestnut eagles took about the same number of western mountain coatis as they did chickens, and coatis are known predators of poultry chicks and eggs.

Foto: Javier Zurita

Habitat and status

It is found humid montane forests, normally at elevations between 1,800 to 2,500 m (5,900 to 8,200 ft), in the Andes from northern Argentina, through Bolivia, Peru, Ecuador, Colombia, to Venezuela, with isolated populations in the Venezuelan Coastal Range, Serranía del Perijá and Sierra Nevada de Santa Marta. It is generally local and rare. Widespread cutting of primary forest in foothills throughout the Andes is the primary cause of the precipitous decline of this species. There may be only 370-1500 individuals of black-and-chestnut eagles left in the wild (and 250-999 mature individuals), fewer than previously thought. It is one of the most endangered birds of prey in the Americas.[ Further exacerbating the species’ conservation issues are its continued persecution as a killer of domestic fowl.

Wikipedia/eBird/xeno-canto/WikiAves/Libro rojo de las aves de Colombia Vol. I/FADA

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