Tororoi Gigante/Giant Antpitta/Grallaria gigantea

Foto: Diego Calderon

Nombre en español: Tororoi Gigante

Nombre en ingles: Giant Antpitta

Nombre científico: Grallaria gigantea

Familia: Grallariidae

Canto: Niels Krabbe

El tororoí gigante (en Colombia) (Grallaria gigantea),​ también conocido como chululú gigante o gralaria gigante (en Ecuador)​ es una especie de ave paseriforme perteneciente al numeroso género Grallaria de la familia Grallariidae, anteriormente incluido en Formicariidae.​ Rara y un tanto enigmática, sólo habita en Colombia y Ecuador. Es presumiblemente pariente cercano del similar tororoí ondoso, G. squamigera, que se reproduce más al sur. Tiene tres subespecies, una de las cuales podrían estar extinta.

El tororoi gigante es una especie poco conocida y cuyo estado de conservación es vulnerable. Se encuentra en selvas húmedas altas en el sur de los andes en las cordilleras central y occidental. Es principalmente terrestre, salta de marañas densas a claros, alimentandose principalmente de gusanos, escarabajos y otros invertebrados.

Descripción

G. gigantea es, como su nombre indica, un tororoí de gran tamaño. Su longitud promedio es de 24 a 28 centímetros y hasta 300 gramos de peso, lo que hace que sea con facilidad la más pesada de todos los pájaros clamadores – su rival más cercano, el hued-hued castaño no excede los 185 gramos de peso. Tiene el dorso, las alas y la cola de marrón oliva oscuro. La parte superior de la cabeza hasta el cuello es pálido a medio gris. El plumaje restante es pardo rojizo profundo. Las plumas de la garganta y el pecho están bordeadas de negro, lo que resulta en un barrado oscuro en estas regiones. El pico es oscuro, fuerte y pesado, los ojos son igualmente oscuros, mientras que las patas y los pies son de color gris.

El canto consiste en trinos rápidos de tono bajo, alrededor de 14-21 notas por segundo. Estas son mantenidas varios segundos, durante los cuales elevan en el tono y se vuelven más fuertes. Los trinos se repiten después de una pausa de unos pocos a cerca una docena de segundos, que varía de forma irregular a lo largo de la longitud de la canción.

El tororoí ondoso (G. squamigera) es un poco más pequeño, con un tono pálido a la región malar y el vientre más amarillo. Su canto es difícil de distinguir, pero en lugar de la simple separación después de un tiempo, termina con algunos trinos adicionales, separados por pausas de longitud creciente.

Distribución y hábitat

En Colombia, históricamente la subespecies G. g. lehmanni ha habitado las dos vertientes de la Cordillera Central, se recogieron varias muestras en los departamentos de Cauca y Huila antes de la mitad del siglo XX, uno (en 1941) en lo que hoy es el parque nacional natural Puracé. En 1988 y 1989, la especie fue registrada en la reserva natural La Planada en el departamento de Nariño, pero la identidad taxonómica de estas aves no ha sido verificada.

En Colombia encontramos la subespecienominal gigantea en la vertiente oriental de los Andesa lehmanni en las cordilleras central y occidentalpor el Valle del Magdalena y a la subespecie hylodroma hacia Nariño.

En Ecuador, la subespecies nominal anteriormente era más generalizada en la vertiente oriental de los Andes, pero en los últimos tiempos su presencia sólo se ha confirmado en el oeste de la provincia de Napo. Anteriormente, fue descubierta (y todavía se puede encontrar en un hábitat protegido) en el este de las provincias de Carchi y Tungurahua. La subespecie hylodroma habita en la ladera occidental de los Andes, en las provincias de Pichincha y Cotopaxi. Dos especímenes viejos supuestamente de hylodroma provienen de un sitio llamado «El Tambo» que no ha sido relocalizado de forma decisiva (pero probablemente es en el oeste de la provincia de Cañar) y de cerro Castillo, en el oeste de la provincia de Pichincha; el primero está a cierta distancia del área de distribución conocida de la especie.

Habita en bosques montanos húmedos, con hylodroma registrada a 1200-2000 msnm, gigantea a 2200 msnm, y lehmanni a 3000 msnm. Ocasionalmente, frecuenta ciénagas de bosques nubosos con abundante sotobosque, pastos y bosques secundarios; sin embargo, en general su supervivencia parece depender de bosques primarios.

Comportamiento

Alimentación

Su alimento son en gran medida invertebrados terrestres, aunque los artrópodos no parecen ser de importancia clave. Por el contrario, las lombrices de tierra parecen ser un alimento básico. Escarabajos y babosas también han sido registradas como presa.

Reproducción

Poco se sabe sobre su reproducción. En el Jardín Botánico y Refugio Natural Pacha Quindi, un adulto de G. g. hylodroma fue visto alimentar a un polluelo con una lombriz el 19 de abril de 2001.

Foto: NIck Athanas

Libro Rojo de las Aves Vol. I

Ecología

El Tororoi gigante se conoce solo de algunas localidades en Colombia y Ecuador. Se reconocen tres subespecies: lehmanni en las cordilleras Central y Occidental de Colombia, hylodroma en la vertiente occidental andina en Ecuador y gigantea al oriente de los Andes (Kattan y Renjifo 2002). En Colombia únicamente se ha registrado en tres localidades en el páramo de Puracé, sur de Colombia (Moscopán, San Marcos y Tijeras) y en la RN La Planada. Habita en el suelo y sotobosque de bosques húmedos cargados de musgo (Krabbe et ál. 1994, de Soye et ál. 1997) en bos- ques subandinos entre 2300-3000 m (Hilty y Brown 1986, Kattan y Renjifo 2002), pero Krabbe et ál. (1994) la han registrado entre 1320 y 2000 m en la vertiente noroccidental del volcán Pichincha. Obtiene su alimento buscando en el suelo larvas de coleópteros y babosas y las lombrices gigantes del género Rhynodrylus parecen ser importantes en su dieta en Ecuador (Kattan y Renjifo 2002).

Población

Según Collar et ál. (1992), la especie era abundante en la provincia de Pichincha en Ecuador puesto que en 1930 se recolectaron 13 individuos. Se tienen datos de densidad de 1 a 1.5ind/ha en Mindo, noroccidente de Ecuador (de Soye et ál. 1997). Este valor de den- sidad es considerado alto por Kattan y Beltrán (1999), al ser comparado con G. squamigera (0.2 ± 0.1 ind/ha) en una localidad de la cordillera Central, donde el área de actividad de esta última especie se estimó en 4.5 ha para un individuo radio-marcado (Kattan y Beltrán 2002).

Amenazas

Dada la ausencia de información sobre la dis- tribución exacta de esta especie y la alta tasa de deforestación en las áreas donde se tiene evidencia anterior de su presencia, se puede afirmar que la especie estaría en categoría de amenaza dadas las especificidades de hábitat y ámbito de hogar. De acuerdo con Kattan y Renjifo (2002), esta Grallaria ha perdido el 69% de su hábitat, su extensión de presen- cia se estima en 28274km2 y la extensión de los bosques que contienen su hábitat es de 1478km2; además, se estima que el área de ocupación de la especie es menor a 500 km2.

Medidas de conservación tomadas

Solo los registros de la especie en la Reserva La Planada dan cuenta de que la población en dicha zona podría tener algún grado de conservación.

Sin embargo, así como lo mencionan Kattan y Renjifo (2002), se requieren estudios continuos para obtener información válida sobre el estado de la población. Además, el PNN Puracé se podría considerar una zona donde la especie puede estar protegida.

Foto: Nick Athanas

Giant antpitta

The giant antpitta (Grallaria gigantea) is a perching bird species in the antpitta family (Grallariidae).

Rare and somewhat enigmatic, is known only from Colombia and Ecuador. It is presumably a close relative of the similar undulated antpitta, G. squamigera, which occurs to the south of G. gigantea. The giant antpitta has three subspecies, one of which might be extinct.

Description

G. gigantea is, as its name suggests, a huge antpitta. Length ranges from 24 to 28 centimetres (9.4 to 11.0 in) and weight is up to 300 grams (10.6 oz), which makes it easily the heaviest of all tracheophone suboscine birds – its nearest rival, the chestnut-throated huet-huet, is not known to exceed 185 grams (6.5 oz). Its back, wings, and the stubby tail are dusky olive-brown. The top of the head is pale to medium grey, running down to the neck. The remaining plumage is deep rufous-brown. The throat and breast feathers are black-edged, resulting in a dark barring in these regions. The bill is dark, strong and heavy; the eyes are likewise dark, while the legs and feet are grey.

The song consists of low-pitched fast trills, about 14-21 notes per second. These are maintained several seconds, during which they rise in pitch and become louder. Trills are repeated after a pause of a few to about a dozen seconds, which varies irregularly throughout the length of the song. 

The undulated antpitta (G. squamigera) is a bit smaller, with a pale hue to the malar region and a yellower belly. Its song is hard to distinguish, but rather than simply breaking off after a time, it ends with some additional trills, separated by pauses of increasing length.

Ecology

In Colombia, historically the subspecies G. g. lehmanni inhabited both slopes of the Cordillera Central, where specimens were taken in Cauca and Huila Departments before the mid-20th century, one (in 1941) in what today is Puracé National Natural Park. It has not definitely been relocated there, however. In 1988 and 1989, the species was recorded in La Planada Nature Reserve, Nariño Department, but the taxonomic identity of these birds requires verification.

In Ecuador, the nominate subspecies was formerly more widespread on the eastern slope of the Andes, but in recent times its presence is only confirmed in western Napo Province. Formerly, it was found (and may still be found in protected habitat) in eastern Carchi and Tungurahua Provinces. Subspecies hylodroma occurs on the west slope of the Andes in Pichincha and Cotopaxi Provinces. Two old specimens supposedly of hylodroma are from a site called «El Tambo» that has not been decisively relocated (but probably is in western Cañar Province) and Cerro Castillo in western Pichincha Province; the former is quite some distance away from the species’ known range.

Its natural habitats are subtropical to temperate moist montane forests, with hylodroma recorded at 1,200-2,000 m ASL, gigantea from above 2,200 m ASL, and lehmanni from 3,000 m ASL. Occasionally, it frequents cloud forest swamps with abundant understory, pastures and secondary forest; overall however its survival seems to depend on primary forest.

Its food are largely terrestrial invertebrates, though arthropods are apparently not of key importance. Rather, the large Rhinodrilus earthworms may be a staple food. Beetle larvae and slugs have also been recorded as prey.

Little is known about its reproduction. In Pacha Quindi Nature Refuge and Botanical Gardens, an adult G. g. hylodroma was seen feeding a recently fledged young a large earthworm on April 19, 2001.

Status and conservation

With deforestation having claimed much suitable habitat already, the giant antpitta is classified as vulnerable species by the IUCN. Between 2000 and 2004, it had been uplisted to endangered status, as it was feared that habitat destruction was accelerating in the few areas where the birds were known to exist. This turned out less bad than assumed, and the species was downlisted again in 2004. Still, it considered threatened under criteria B1a+b(i,ii,iii) and C2a(i). This means that the species is known from less than 10 locations (a total of 1,900 square kilometers), with habitat continuing to decline in quality and quantity and some subpopulations on the brink of complete extinction. Also, it is estimated to number less than 2,500 mature birds, with less than 1,000 in any one subpopulation.

The main threats are unsustainable logging, as well as land conversion for agriculture or narcotics plantations. Only in the range of the nominate subspecies does deforestation seem to have declined to levels where the species can be considered relatively secure; elsewhere, it is still extensive and may even threaten protected areas.

Puracé National Natural Park is the most likely site to hold any remaining population of G. g. lehmanni. The La Planada Nature Reserve subpopulation may have recently gone extinct; it was not found anymore in the 1990s. G. g. hylodroma is found in Mindo-Nambillo Protection Forest, Bosque Integral Otonga, Refugio Paz de Aves near Nanegalito, Pacha Quindi Nature Refuge and Botanical Gardens, and the Maquipucuna and Río Guajalito forest reserves. Around these protected areas, deforestation is severe however. The nominate subspecies occurs in the protected forests of Antisana Ecological Reserve and San Isidro Lodge.

The aptly-named Giant Antpitta is a huge antpitta, rare and seldom seen until recently. It is found largely in Ecuador, but also occurs in southernmost Colombia. It is replaced farther north in the Andes of Venezuela by Great Antpitta (Grallaria excelsa). Recently this awesome antpitta became much easier to see in a spot close to Quito, Ecuador where an entrepreneurial local man (Angel Paz) habituated a pair of these antpittas to take worms from him, luring them out into the trail so that birders could see the bird. Paz was immensely successful in his efforts, and the birds, particularly «Maria», the female, have become well known characters on the bird touring circuit. Paz has been able to move from berry farming to ecotourism, and his methodology is being copied throughout Ecuador with great results. Giant Antpitta is a relatively quiet species, singing for only a short season. It is found on both the East and West slopes of the Andes, at elevations between 1200 and 3000 m. It is among the largest antpittas, most similar to Undulated Antpitta (Grallaria squamigera), but with bright rufous in the forecrown and finely-barred, distinctly richer rufous underparts.  The breeding biology of Giant Antpitta is largely unknown, with the first nest being described only in 2009.

Fuentes: Wikipedia/eBird/xeno-canto/WikiAves/Neotropical Birds/Libro Rojo de las Aves de Colombia Vol. I

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