Guacamaya Verde/Military Macaw/Ara militaris

Foto: Rodrigo Gaviria

Nombre en español: Guacamaya Verde

Nombre en inglés: Military Macaw

Nombre científico: Ara militaris

Familia: Psittacidae

Estado de amenaza: Vulnerable

Canto: Peter Boesman

Ara militaris, el guacamayo militar,​ también conocido como guacamayo verde o papagayo verde, es una especie del género Ara, de la familia de los loros (Psittacidae) cuyas poblaciones se extienden desde México hasta el norte de Argentina.​ Por lo fragmentadas de dichas poblaciones, se considera su situación actual como vulnerable.​

Foto: Mary Torres

La guacamaya verde es una especie carismática de las más bellas de México; por ello, codiciada como mascota siendo el tráfico y el comercio ilegal los principales factores que la amenazan. Al igual que las demás especies de su género, Ara comparte una característica externa conspicua, ausencia de plumas en la región del rostro o presencia de pequeñas plumas en bandas. Entre lo más destacado de su colorido se encuentra su frente y mejillas color rojo carmesí, rabadilla y coberteras de la cola color azul turquesa, pico negro mate, iris amarillo y patas y dedos color gris oscuro. La especie actúa como indicador de salud de su hábitat pues en algunas regiones perturbadas es de las primeras especies que desaparecen. En México, Ara militaris se ha observado en 19 estados ubicados a lo largo de las vertientes del Pacífico y del Atlántico. Es la guacamaya con distribución más norteña en el continente. Debido a la destrucción y modificación de su hábitat actualmente sus poblaciones están aisladas y relativamente dispersas, desde Sonora hasta posiblemente Oaxaca y Chiapas en la vertiente del Pacífico y de Coahuila a Puebla por la vertiente del Atlántico. Hacia el sur del continente se ha observado en Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia. En México, la guacamaya verde tiende a seleccionar espacios conservados con mayor riqueza de especies; su ambiente se asocia principalmente a selvas bajas y medianas y a hábitats semiáridos, aunque visita zonas de transición con vegetación templada de pino-encino en la vertiente del Pacífico. Esta vegetación presenta amplia distribución y variedad climática de húmeda a seca. La especie puede encontrarse en áreas de marcada estacionalidad, con épocas de sequía y lluvias bien definidas. La temperatura promedio anual de su hábitat va de 20°C a 29°C. Las selvas medianas subcaducifolias se encuentran de 0 a 1,500 m s. n. m., pero las selvas subhúmedas pueden desarrollarse a mayores altitudes incluso hasta 2,000 m s. n. m.. La especie actualmente está catalogada como en peligro de extinción (NOM-059-SEMARNAT-2010). Si bien está protegida por las principales normas nacionales e internacionales en materia de biodiversidad, su conservación representa un reto para la sociedad mexicana.

Descripción

Tiene una longitud promedio de entre 70 y 71 cm de largo y de 99 a 110 cm de envergadura con un peso aproximado de 900 a 1100 gramos. El plumaje es de color predominantemente verde. La parte posterior del cuello, la parte posterior trasera y las plumas de la cola superior son de color azul. Las bandas exteriores de las plumas primarias son de color azul metálico brillante. La cola es larga y puntiaguda. Las plumas de la cola son de color marrón rojizo con grandes extremos azules en la parte inferior, las plumas de las alas son de color amarillo oliva. Tiene un parche frontal de color rojo con blanco en el área desnuda la cara, que es surcada de finas líneas negras por debajo de los ojos y plumas marrón en la garganta.​ El iris del ojo es de color amarillo pálido, el pico es negro y las patas son de color gris oscuro.​ Estos loros son monógamos. La hembra pone los huevos entre los meses de junio y julio. Ponen dos huevos blancos (raramente tres) de 46,4 x 32,8 mm y los empolla durante 24 a 26 días hasta que eclosionan. Después del nacimiento, los pequeños permanecen durante bastante tiempo en el nido, aproximadamente un año. Los primeros vuelos son entre los 95 y 130 días de edad.​

Taxonomía

Tiene tres subespecies reconocidas​

  • Ara militaris bolivianus (Reichenow, 1908)
  • Ara militaris mexicanus (Ridgway, 1915)
  • Ara militaris militaris (Linnaeus, 1766)

Las diferencias entre las subespecies son leves y se refiere a pequeñas variaciones de color y tamaño, generalmente de 70-80 cm (28-31 pulgadas), con la Ara militaris militaris siendo la más pequeña y la Ara militaris mexicana la más grande.

Foto: Francisco Piedrahita

Libro Rojo de Aves de Colombia Volumen II

Ecología

En Colombia esta especie habita las selvas húmedas, bosques andinos hasta 2200 m y vegetación subxerofítica cerca de Santa Marta (Rodríguez-Mahecha 2002; J. Moya, datos no publicados). Hace migraciones locales (Barbosa et ál. 1986; Rodríguez-Mahecha 2002; Strewe y Navarro 2003; J. Moya, datos no publicados) entre zonas de alimentación en tierras bajas y de reproducción en altitudes superiores a 1000 m en la vertiente noroccidental de la Sierra Nevada (J. Moya, datos no publicados). Esta situación sugiere una migración desde el alto valle del Magdalena hasta la Amazonia a través de la cordillera Oriental (Rodríguez-Mahecha 2002). Es una especie gregaria y los grupos siguen patrones diarios de salir a alimentarse en la madrugada y regresar al final de la tarde a pasar la noche en dormideros comunales (Flórez y Sierra 2004; J. Moya, datos no publicados).
Su alimentación está compuesta por semillas, nueces y bayas de una variedad de plantas (Munn 1988; Abramson et ál. 1995 en Renjifo et ál. 2002; J. Moya, datos no publicados). Utiliza cavidades en paredes rocosas y en árboles para dormir y anidar (Flórez y Sierra 2004; Toro et ál. 2007; Arcos-Torres y Solano-Ugalde 2008). En la vertiente noroccidental de la SNSM anida con frecuencia en palmas muertas, lo que las hace propensas al saqueo de las nidadas (J. Moya, datos no publicados). En las cabeceras de Guachaca (Magdalena) el monitoreo de un nido activo reveló un periodo de cortejo y cópula entre la segunda y la cuarta semana de enero, postura durante la segunda y tercera semana de febrero, incubación entre la segunda semana de febrero y la segunda semana de marzo, polluelos entre la segunda semana de marzo y la última semana de mayo y la cría en vuelo a partir de la última semana de mayo y primera semana de junio (J. Moya, datos no publicados).

Población

Todd y Carriker (1922) mencionaron que esta era la guacamaya más común en la región de Santa Marta. Durante el 2008 se observó un máximo de 30 individuos en el PNN Tayrona y su zona de amortiguación (J. Moya, datos no publicados), mientras que en la Reserva La Guacamaya Verde se observaron 50 ejemplares (J. F. Alzate y C. Navarro obs. pers.). En Sabanalarga y Liborina (Antioquia), se reportaron 156 individuos en cuatro censos (Flórez y Sierra 2004). En la serranía de Los Churumbelos se han observado grupos de 12  individuos y hasta diez individuos en el PNN los Picachos (Salaman com. pers. y M. Alvarez in litt. en Rodríguez-Mahecha 2002). En la serranía del Perijá se han observado grupos de diez y ocho individuos. BirdLife International (2009x) estima una población entre 1000 y 19 999 individuos.

Amenazas

La destrucción del hábitat es la principal amenaza y el fenómeno de la migración entre zonas de alimentación y reproducción la hace más sensible. Esta especie se encuentra amenazada por la ex-plotación para el comercio de mascotas (Barbosa et ál. 1986; Renjifo et ál. 2002; J. Moya, datos no publicados), aunque no es tan marcada como en las otras especies de este género (Rodríguez-Ma-hecha 2002; Flórez y Sierra 2004; Sierra 2004). Las plumas no son utilizadas como ornamentos ceremoniales en comunidades indígenas, pero es frecuente encontrarlas en paredes de ranchos campesinos como curiosidad y ornato (Rodríguez-Mahecha 2002).

Historia de vida

Alcanza la madurez sexual de los tres a cuatro años de edad (Rodríguez et ál. 2005).

Medidas de conservación tomadas

Se encuentran poblaciones de esta especie en los parques nacionales Tayrona, Tinigua, SNSM, Los Picachos, Las Orquídeas, Serranía de la Macarena, Serranía de los Churumbelos, Macuira y Cueva de los Guácharos. Existen observaciones en la Reserva Natural Los Besotes y El Oso, en la Reserva Forestal Protectora Montes de Oca, en las reservas privadas Quebrada de Valencia, Guacamaya Ver-de y Buena Vista. Se están ejecutando proyectos liderados por la fundación Alianza para los Ecosis-temas Críticos (Alpec), para incrementar el éxito reproductivo de la especie por medio de cajas de anidación en las localidades de Guachaca y La Ta-gua (vertiente noroccidental de la SNSM); existen registros en las AICA Cerro Pintado, Valle del río San Salvador, Río Frío y Cuchilla de San Lorenzo (BirdLife International 2009x). Se encuentra en el apéndice I de CITES (UNEP-WCMC 2015).

Military macaw

The military macaw (Ara militaris) is a large parrot and a medium-sized macaw that gets its name from its predominantly green plumage resembling a military parade uniform. It is native to forests of Mexico and South America and though considered vulnerable in the wild, it is still commonly found in the pet trade industry.

Foto: Wilmer Quiceno

Taxonomy

The military macaw’s name comes from the resemblance of their plumage to a military uniform. There are three subspecies of Ara militarisA. m. militarisA. m. mexicana, and A. m. boliviana. The primary differences between the subspecies are location and small variations in size and plumage. The difference in size is generally 70–80 cm (28–31 in), with the militaris subspecies being the smallest and the mexicana being the largest.

Description

The military macaw is 70 to 85 centimeters (27.5 to 33.5 inches) long on average, and 99–110 cm (33–43 in) across the wings. Military macaws are mostly green with light blue and yellow flight and tail feathers and a bright red patch on their forehead. Their face is bare and white in color with black striations. The large strong beak is grey-black and the iris is yellow.

They greatly resemble great green macaws and are usually distinguished from great green macaws by their smaller size, completely black bill, and overall darker color. They can also be separated by differences in vocalization and the tendency for great green macaws to be a humid forest species while military macaws are usually a deciduous forest species. Phylogenetic studies have shown that the two species are sister clades.

Behavior

Military macaws live in large flocks and can live about 50–60 years in the wild. They can often be heard long before they are seen. They are a very noisy bird making a variety of loud cracking and shrieking sounds, including a loud kraa-aak. Military macaw activity has been observed most frequently in the morning and the evening meaning they are most likely a crepuscular species.

Food and feeding

Military macaws will leave their roosts in flocks around dawn to forage. Their diet consists of mostly seeds but also includes fruits and leaves. They have been observed using Tillandsia grandis for water and consuming latex from Plumeria rubra. They have a somewhat narrow diet meaning that they only eat a small percentage of species of plants that are available to them.

They will also visit heaps of clay known as «macaw licks». These clay licks are found along riverbanks or sometimes in the interior of the Amazon rainforest. Macaws will flock to there to feed on these clay deposits, which appear to detoxify the poisons found in the seeds and vegetation of the rest of their diet. It is also thought that this clay provides the macaws with dietary salt not available in their normal diet.

Breeding

Pair-bonding behaviors include grooming and regurgitation and has been observed during breeding and non-breeding periods. Courtship will occur as early as March, while copulation doesn’t actually take place until May and July. Breeding season is typically between March and October while incubation and hatching occurs during August and September. The reproductive season begins with nest selection around October and ends when the chicks fledge between January and March. Military macaws are cavity-nesters and will nest in natural cavities such as holes in trees or on cliffs. They nest in trees at least 15 meters tall and 90 centimeters wide. During breeding season, the male will feed the female 3-4 times a day.

Distribution and habitat

Military macaws typically inhabit tropical deciduous and semi-deciduous forests. They are a canopy species because they require large canopy trees of deciduous and subdeciduous forests for feeding, breeding, and nesting behavior. They also use canopy trees for protection from predators and heat.   They typically live at elevations of 600 to 2600 m, higher in the mountains than most macaws ever range. However, these macaws may seasonally fly down to lowlands, where they are likely in humid forests and thorny woodlands. They will nest in the tops of trees and more often in cliff-faces over 600 ft. (200 m) above the ground.

The three subspecies of the military macaw are distinguished geographically. A. m. militaris are found in areas of Bolivia, Peru, Ecuador, Colombia, and Venezuela. A. m. mexicana occupy areas in Mexico and A. m. boliviana live in Bolivia and Argentina.

The military macaw has escaped or been deliberately released in to Florida, USA, but there is no evidence that the population is breeding and may only persist due to continuing releases or escapes.

Conservation status

Military macaws are estimated to only have a breeding population of 2000-7000 individuals and is continuing to decrease. According to the ICUN red list, military macaws are listed as vulnerable as they face threats from habitat loss due to crops, deforestation, mining, and roads, with already extremely fragmented populations. A 2013 paper found that the habitat for populations in tropical dry forests has been reduced by almost 32%. Military macaws are listed as CITES Appendix 1 which means commercial international trade in wild specimens is prohibited. Despite this, research shows that the trafficking of parrots from South America to North America is still common.

Their narrow diet is also of concern. If the environment were to take a hit and they lost access to too many of their diet species, the species could be greatly affected. There is promise however in that they have a less narrow diet during certain times of the year showing that they may have the ability to adapt if they did lose their typical diet species.

Another conservation concern may be genetic diversity. Military macaws actually have moderate genetic diversity despite their small population, which points to a large ancestral population. Though they have moderate genetic diversity, they are still risk of population bottlenecks due to habitat fragmentation and inbreeding.

Fuentes: Wikipedia/eBird/xeno-canto/Libro Rojo de Aves de Colombia Volumen II

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