
Nombre en español: Gallito de roca andino
Nombre cientifico: Rupicola peruvianus
Nombre en ingles: Andean Cock-of-the-rock
Familia: Cotingidae
El gallito de las rocas o tunqui (quechua: tunki) (Rupicola peruviana) es una especie de ave paseriforme de la familia Cotingidae. Es el ave nacional del Perú. ]. Habita en la región amazónica. Su pariente más cercano es el gallo de roca guayanés (Rupicola rupicola) y es notable por la increíble belleza de su plumaje. Su forma exótica es muy popular, pues su figura ha sido plasmada en grabados, pinturas y fotografías que se publican por doquier. La figura del Gallito es el símbolo de la Sociedad Vallecaucana de Ornitología.
Taxonomía
Gallito de las rocas, Gallito de las Sierras, Gallo de la Peña Andino, Tunqui, gallito de monte, berreador, chaperón. El nombre latino Rupicola peruviana’ significa «[ave] de las rocas peruana o del Perú».

Las dos especies del género Rupicola son de afinidad incierta. Algunos autores las clasifican dentro de una familia exclusivas para ambas, Rupicolidae, mientras que otros la incluyen dentro de Cotingidae, de acuerdo a los últimos estudios desarrollados sobre la base de ADN mitocondrial, estarían ubicados dentro de la familia Tyrannidae.
Distribución y hábitat
Habita en los altos y húmedos bosques de neblina de la Amazonía ubicados en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes desde Colombia pasando por Ecuador y el Perú hasta Bolivia entre los 400 y 2.500 msnm, mejor conocido como Yungas.
Hace décadas los gallitos se encontraban, no solamente en las vecindades del Orinoco, sino en las matas de monte vecinas al agua, en los climas medios y fríos de todo el país (Rupicola peruviana), pero su belleza incomparable y su popularidad los convirtió, desde principios del siglo pasado, como se lee en el testimonio de Humboldt, en aves perseguidas por muchos, Actualmente está sufriendo fuerte presión de captura y tráfico teniendo en cuenta que un ejemplar puede alcanzar $ 5,000 (cinco mil dólares) en el mercado ilegal externo.
Por estas razones, se puede considerar que los gallitos de las rocas están en peligro de extinción, pese a su clasificación actual en la Lista Roja de la UICN.
Descripción
Presentan un marcado dimorfismo sexual. El macho posee un plumaje muy colorido, combinación de naranja y negro. Las hembras, en contraposición, poseen un plumaje de color austero y apagado, dominado por tonos en marrón. Se alimenta sobre todo de frutos diversos cuyas semillas digiere y dispersa siendo así un instrumento de la naturaleza en la preservación de su entorno ecológico.

El pico corto, las patas y los dedos son fuertes. Ambos sexos tienen una cresta de plumas en forma de disco permanentemente desplegada (mucho más grande en los machos). A pesar de los brillantes colores en los machos, por lo general son difíciles de observar cuando no están en sus campos de despliegue, pues son ariscos y viven en cascadas muy profundas o en colinas remotas de tierras bajas.
Comportamiento
Alimentación
Los gallos de roca son, sin duda, únicos, pero muchas de las aves más conspicuas de los bosques tropicales son también eminentemente frugívoras. Esto es consecuencia de que entre el 50% y 80% de los árboles de la selva amazónica producen frutas como mecanismo de propagación. Además de su probada abundancia, factores adicionales como la disponibilidad y diversidad de los frutos silvestres determinarán que sea posible hallar frutas en cualquier estación o época del año, aunque la calidad del alimento no sea la misma durante todo el año.
Reproducción
Según las investigaciones realizadas por biólogos de campo, la abundancia de alimento en la zona donde habita permite que en poco tiempo el gallito de las rocas macho satisfaga sus necesidades alimentarias, quedando libre para dedicarse a su complejo sistema de competencia dentro de la bandada. La hembra, en cambio, se encarga sola de la incubación y el cuidado de las crías. Pero no se queja de ello, ya que la colaboración del macho en estas tareas podría resultar altamente peligrosa. Debido a sus llamativos colores, el tráfico continuo del macho por las cercanías del nido atraería la atención de los depredadores (águilas, serpientes, hurones y coatíes), añadiendo un factor de riesgo al de por sí peligroso esfuerzo de criar una camada de polluelos. El color apagado de las hembras toma entonces un valor fundamental, ya que sirve, junto a sus poco conspicuos nidos, para evitar ser detectada por sus enemigos.
Su nombre, dice Humboldt, se asocia con las rocas porque habita en cañadas húmedas de gran profundidad en las que frecuentan las barrancas o peñas empinadas; allí entre huecos crían sus polluelos.
En un estudio realizado en el sudeste peruano mencionan que la reproducción se inicia en el mes de octubre con la formación de leks y termina con la incubación en los meses de noviembre a febrero, la hembra se encarga sola del cuidado del huevo y la cría, la incubación dura de entre 40 a 42 días, pero las crías permanecen con la hembra los primeros tres meses (Quispe & Florez, 2006)
Pero entonces, surge la pregunta obvia: ¿Qué es lo que ofrecen los machos a estas autosuficientes hembras?. La respuesta parece ser, simplemente, sus habilidades como cantantes y bailarines. Las singulares demostraciones de los machos, bailando y cantando en lugares seleccionados del bosque conocidos con el nombre escandinavo de lek, constituyen una eficaz forma de selección entre los machos de la especie. El macho que baile mejor a los ojos de la hembra, y aquel que regrese puntual cada día a la sesión de baile evitando ser presa de los depredadores, será elegido para brindar sus genes a las nuevas generaciones de gallitos de las rocas.
De las muchas hipótesis que existen sobre la formación de leks, parece que la de los Gallitos de las rocas se aproxima a la de la Teoría de los Sitios importantes (Hotspots en inglés) de acuerdo a un estudio realizado en el sureste peruano donde se comparan cuando menos 20 diferentes características del hábitat (Quispe & Florez, 2006), resaltaron entre las más importantes, la composición vegetal, la iluminación y la cercanía de los lugares de anidamiento.

Andean cock-of-the-rock
The Andean cock-of-the-rock (Rupicola peruvianus), also known as tunki (Quechua), is a large passerine bird of the cotinga family native to Andean cloud forests in South America. It is widely regarded as the national bird of Peru. It has four subspecies and its closest relative is the Guianan cock-of-the-rock.
The Andean cock-of-the-rock exhibits marked sexual dimorphism; the male has a large disk-like crest and scarlet or brilliant orange plumage, while the female is significantly darker and browner. Gatherings of males compete for breeding females with each male displaying its colourful plumage, bobbing and hopping, and making a variety of calls. After mating, the female makes a nest under a rocky overhang, incubates the eggs, and rears the young, all by herself.
The Andean cock-of-the-rock eats a diet of fruit, supplemented by insects, amphibians, reptiles, and smaller mice. It is distributed all across the cloud forest of the Andes, having a range of around 260,000 km2 (100,000 sq mi). Even though it is being affected by destruction of its habitat, the Andean cock-of-the-rock is not classified as threatened.
Taxonomy and etymology
One of two species in the genus Rupicola, the other being the Guianan cock-of-the-rock, the Andean cock-of-the-rock was first described by English ornithologist John Latham in 1790. It is classified in the Cotingidae, a family of largely frugivorous tropical forest suboscine passerines. The generic name is derived from the Latin stems rupes «rock» or «cliff», and cola «inhabiting», and is derived from its habit of nesting in rock walls. Its specific epithet peruvianus «of Peru» is masculine despite the –a ending of the genus name (in Latin, names in -cola were masculine or neuter); peruviana is seen in older works.
Four subspecies are known:
- R. p. peruvianus – (Latham, 1790), nominate subspecies
- R. p. aequatorialis – Taczanowski, 1889
- R. p. sanguinolentus – Gould, 1859
- R. p. saturatus – Cabanis and Heine, 1859
Description
Distribution and habitat
The Andean cock-of-the-rock is distributed in cloud forests of the Andes. It lives in a large range of about 260,000 km2(100,000 sq mi) across Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, and Bolivia, mostly in ravines and forested streams in montane areas at 500 to 2,400 m (1,600 to 7,900 ft) elevation. It typically stays in the lower and middle forest levels, but will range higher in fruiting trees and will sometimes enter and cross clearings. It is generally shy and inconspicuous, often seen only briefly after being flushed out or while swiftly flying down a valley.
R. p. aequatorialis is the most widespread subspecies, ranging across the Andes of East Columbia to West Venezuela, East Ecuador and East Peru. The nominate subspecies, R. p. peruvianus has a small range stretching only through the Andes of Central Peru. R. p. sanguinolentus ranges throughout the Andes in West Columbia to Northwest Ecuador. The subspecies R. p. saturatus has a range across Southeast Peru and West Bolivia.
Behavior
Food and feeding
The diet consists mainly of fruit and insects, although small reptiles and frogs have been recorded. The fruits consumed are often from the plant families Lauraceae, Annonaceae, and Rubiaceae, although a few other plant families have also been reported in their diet. They are one of many species recorded following army ants.[11] They occasionally will eat high protein fruits, but they prefer to eat the other fruits on their menu.
Breeding
Breeding takes place during different times of year in different areas. In Colombia, breeding normally happens in February until July. In Ecuador, the breeding interval spans from July until February.
Nesting
The nests, built entirely by the female, are mud plastered to cave entrances or rocky outcrops in forest ravines. The nests are often constructed from the saliva of the females mixed in with vegetable matter and mud. The nest is shaped like a concave cup. The female typically lays two white eggs. The females incubates these eggs for about 25 to 28 days.
Impact on environment
Andean cocks-of-the-rocks influence the environment around them. It was found that a white-capped dipper renovated an abandoned cock-of-the-rock nest to lay its eggs in. Cock-of-the-rocks also change the surrounding flora through seed dispersal. Seeds that the birds ingest often are found deposited around lek and nesting sites. This favours the germination and growth of those seeds. The diversity of these types of seeds has been found to be increased at lek and nests and decreased throughout the surrounding forest.
Predators
Andean cocks-of-the-rock face slightly larger predators than smaller songbirds. Predators are attracted to leks by the conspicuous behavior of the displaying males. The animals reported to prey on adult cocks-of-the-rock including hawk-eagles, hawks, forest-falcons, jaguar, mountain lion, ocelot and the boa constrictor.
Relationship with humans
The Andean cock-of-the-rock is regarded as the national bird of Peru. Juveniles and adults have occasionally been used as pets.
Conservation
The worldwide population size and trends in population numbers have not been determined, but is it believed that the Andean cock-of-the-rock is not threatened. The species is evaluated as Least Concern on the IUCN Red List of Threatened Species despite habitat destruction. It is patchily distributed, but its range is large enough to sustain it at a Least Concern status.

Wikipedia/eBird/xeno-canto
Esta especie no se encuentra en ese estado de conservación según la IUCN, se encuentra en menor preocupación. Por si pueden revisar y organizar ese dato. Saludos.