Paloma Coroniblanca/White-crowned Pigeon/Patagioenas leucocephala

Foto: Ramon David Ruiz-Correa

Nombre en español: Paloma Coroniblanca

Nombre en inglés: White-crowned Pigeon

Nombre científico: Patagioenas leucocephala

Familia: Columbidae

Canto: Andrew Spencer

La paloma coronita (Patagioenas leucocephala), también denominada paloma blanco-coronadapaloma coroniblancatorcaza cabeciblanca y paloma gorriblanca, es una especie de ave de la familia de las palomas. Habita las islas caribeñas septentrionales y centrales y algunos lugares en el continente del norte y centroamericano. John James Audubon pintó este pájaro en el siglo XIX.

La Paloma Coroniblanca es una ave común en la Florida y las islas del Caribe. Su nombre Patagioenas se deriva del griego Patageo que significa ruido y oinas que significa paloma. Su epiteto leucocephala viene del griego leukos que significa blanco y kephala que significa cabeza.

Foto: Andres Flores

Características

Una joven paloma coronita en el Zoo de Louisville, Kentucky.Ilustración de John James Audubon.

Mide 29 cm, tiene una envergadura de alas de 48 cm y pesa 0,15 kg. El adulto es gris oscuro, con barras verdes y blancas en la nuca, una corona blanca brillante a la cabeza, un iris blanco, y una punta de pico rojo pálido. Los jóvenes de un gris menos oscuro, carecen el modelo de la nuca y el iris blanco, y muestran solamente algunas plumas pálidas en la corona. Esta especie es un miembro de un clado diverso de Patagioenas que varían mucho en aspecto, pero son unidas por sus arrullos triple (excepto en la paloma escalada) (Johnson y otros 2001, Mahler y Tubaro 2001).

Hábitat y localización

Es residente principalmente en las Bahamas, Cuba, Jamaica y la Antigua. Cría en números más pequeños en La Española (Haiti y República Dominicana), Puerto Rico, las Islas Vírgenes, las islas Caimán, Anguila y otras islas caribeñas. También cría a lo largo de la costa del Caribe de América Central. En los Estados Unidos se encuentra solamente en los cayos de la Florida y la extremidad meridional de la Florida.

En Colombia se ha registrado en Isla Fuerte e Isla Tortuguilla en la plataforma continental del Caribe siendo interesante puesto que no se le había registrado en esta parte del continente.

Esta especies se encuentra en una gran variedad de hábitats en todo su área de distribución. Es un ave de manglar pero también se encuentra en bosques frondosos tropicales y planicies costeras con bosques altos.

Principales amenazas

La principal amenaza para esta especie es la caza. En la Florida una causa importante de la mortalidad es la colisión con los objetos artificiales. Otra amenaza principal para esta especie es pérdida de hábitat. La Columba leucocephala necesita dos hábitats distintos, uno para anidación y uno para alimentación. Crían típicamente en los manglares rojos costeros (Rhizophora mangle), que continúan siendo talados para las cosechas tales como caña de azúcar. La agricultura y la tala de árboles se han convertido en un problema de alimentación para las especies, por lo general los bosques interiores de madera. El pájaro es muy asustadizo, y se sabe que simplemente abandona el nido cuando se ve amenazado.

Ilustración de John James Audubon.

Especies similares

Esta ave suele ser confundida con la Paloma Silvestre (Columba livia) por sus alas puntiagudas  y las plumas terciarias pálidas. Sin embargo esta última especie carece de corona blanca. Otra especie con que se le suele confundir es con la Torcaza ISleña (Patagioenas squamosa) aunque esta es color gris más pálido y su cabeza es color vinoso.

Foto: Francisco Piedrahita

Alimentación

Ha llegado a ser observada forrajeando frutas y flores de las especies de los géneros Avicennia, Guapira, Ficus, Dipholis, Burser y Erithalis. 

Reproducción

Su temporada de reproducción abarca los meses de abril a agosto y prefieren construir sus nidos sobre el mangle rojo o el negro aunque también usan otras clases de árboles. Suele anidar en colonias, ponen 2 huevos rara vez solo 1 y el periodo de incubación tiene una duración de 13 a 15 días en los  que la madre cuida el nido durante el día y el macho en la noche- Los polluelos son criados durante 17 a 25 días en los cuales se alimenta de leche de buche. La pareja puede estar criando polluelos y a su vez tener otra  nidada.

Foto: Francisco Piedrahita

Comportamiento

Esta ave es una especie tímida que tiene una marcada tendencia a migrar a las Bahamas o Cuba cuando el invierno llega a Florida. Además se desplazan de los lugares de cría y dormideros a lugares donde encuentran árboles frutales y arbustos para forrajear

Taxonomía

Al parecer se encuentra estrechamente emparentada con P. squamosa. Forma un grupo monofilético con P. squamosa, P. speciosa, P. picazuro, P. corensis y P. maculosa.

Estado de conservación

Esta especie se clasifica como casi amenazada porque aunque tenga una amplia distribución se limita a las zonas bajas, donde la deforestación y la degradación del hábitat son más intensos. En la Bahamas enfrenta fuertes presiones por cacería y en la florida la colición con objetos hecho por el hombre y el uso de pesticidas son las principales causas de mortalidad. 

Foto: Matthew Gable

Libro Rojo de las Aves de Colombia Vol. II

Ecología

La Paloma Coroniblanca es una especie de la cuenca del Caribe que por lo general se encuentra en islas y sobre todo en zonas de manglar (Raffaele et ál. 1998; Bancroft y Bowman 2001). Frecuen-temente se registran individuos alimentándose en manglares en zonas continentales, pero nunca en reproducción. Prefiere este tipo de bosques, en donde usualmente se reproduce en colonias (in-cluso con algunas aves acuáticas como garzas e ibis). En islas pequeñas puede usar todo el mo-saico de hábitats terrestres como bosques secos, potreros y zonas cercanas a viviendas humanas (Raffaele et ál. 1998; Bancroft y Bowman 2001).
En Colombia se encuentra en los archipié-lagos de San Bernardo y Rosario (Moreno et ál. 2000), Isla Fuerte (Estela 2006) y en San Andrés y Providencia (Hilty y Brown 1986; McNish 2003). Existe un registro en las costas del departamento de Bolívar, cerca de Cartagena de Indias (Moreno et ál. 2000).
La dieta de esta especie es muy variada e incluye la mayoría de frutos y semillas que exis-ten en las islas que habitan (Bancroft y Bowman 2001). En los cayos de la Florida se observa una relación positiva entre la fructificación de una Anacardiacea (Metopium toxiferum) y la cantidad de parejas anidantes y su éxito reproductivo (Ban-croft et ál. 2000).
Al parecer la época reproductiva de esta es-pecie en las islas de San Bernardo se extiende al menos entre mayo y septiembre (Moreno y López 1982), lo cual concuerda con los datos de colec-ción de una serie de adultos en estado reproducti-vo obtenidos en San Andrés y Providencia en julio de 1966 por J. Hernández, E. Barriga y P. Bernal.

Población

En Colombia existen tres poblaciones principales de esta especie en las islas de la plataforma conti-nental del Caribe, en San Andrés y en Providen-cia. El único estimativo poblacional proviene de la isla Múcura donde se contaron 12 individuos (7 machos, 5 hembras) en julio de 2006 (F. Estela, datos no publicados). En otras partes de la cuenca del Caribe, como las Islas Vírgenes Americanas, los cayos de la Florida y Puerto Rico, está docu-mentada la reducción de sus poblaciones en los últimos 50-60 años (Bancroft y Bowman 2001; McNair 2006).

Amenazas

La principal amenaza es la reducción del manglar en las islas. La pérdida de manglar en el Caribe colombiano sobrepasa el 40 % de su cobertura histórica, si se comparan los valores de finales del siglo XX con los de 50 o 60 años atrás (Sánchez-Páez y Álvarez-León 1997). El uso del manglar continental por esta especie (Moreno et ál. 2000) es muy ocasional y solo para alimentación.
En general todas las islas del Caribe enfren-tan procesos de transformación de hábitat por ur-banización, turismo y agricultura. En islas de ma-yor tamaño como San Andrés y Providencia esta situación es menos grave que en las islas pequeñas donde la presión supone mayores impactos (ver Flórez y Etter 2003 para Múcura y Tintipán). Además, las islas del Caribe están sometidas, con alguna frecuencia, al impacto de huracanes que alteran sus ecosistemas y por ende a las poblacio-nes de aves (Estela et ál. 2005).
Un problema adicional para esta paloma es la presión selectiva que existe sobre el árbol Metopium toxiferum, el cual es un recurso clave para su repro-ducción. Este árbol es alergénico, lo que ha llevado a su exterminio en la mayoría de zonas habitadas de estas islas del Caribe (Bangcroft et ál. 2000). En Providencia se encuentra Metopium brownei, el cual está restringido a parches de bosques seco del interior de la isla (Ruiz y Fandiño-Orozco 2007), donde no se descarta que por ser altamente urti-cante, sea erradicado por los lugareños.
Dada la capacidad de dispersión relativamen-te baja que tiene esta paloma (de 20 a 25 km), para ser una especie insular (Strong y Bancroft 1994), es probable que las poblaciones en Colombia no estén conectadas y la probabilidad de intercambio de individuos entre poblaciones sea baja.

Medidas de conservación tomadas

Esta especie ha sido registrada en áreas protegidas como los parques nacionales Corales del Rosario, San Bernardo y Old Providence McBean Lagoon. Este último ha sido igualmente designado como AICA para el país así como Reserva de la Biosfera Sea Flower y también parte de reservas regionales como The Peak en Providencia. Es importante te-ner en cuenta que el Parque Corales del Rosario y San Bernardo conservan principalmente ecosis-temas marinos y solo cuatro islas hacen parte de la reducida porción terrestre que se encuentra protegida.

Foto: Nick Athanas

White-crowned pigeon

The white-crowned pigeon (Patagioenas leucocephala) is a species of bird in the dove and pigeon family Columbidae. It inhabits the northern and central Caribbean islands and some places on the North and Central American mainland. John James Audubon painted the pigeons, including the watercolour in his work Birds of America, published in the early 19th century.

Taxonomy

In the first half of the 18th century the white-crowned pigeon was described and illustrated by several naturalist including John Ray in 1713, Hans Sloane in 1725 and Mark Catesby in 1731. When in 1758 the Swedish naturalist Carl Linnaeus updated his Systema Naturae for the tenth edition, he placed the white-crowned pigeon with all the other pigeons in the genus Columba. Linnaeus included a brief description, coined the binomial name Columba leucocephala and cited the earlier authors.[5] The specific epithet combines the Ancient Greek leukos meaning «white» and -kephalos meaning «-headed». Although Linnaeus gave the location as North America, the type locality is taken to be the Bahamas following Catesby. The species is now placed in the genus Patagioenas that was introduced by the German naturalist Ludwig Reichenbach in 1853 with the white-crowned pigeon as the type species. The species is monotypic: no subspecies are recognised.

Description

The white-crowned pigeon can measure 29–35 cm (11–14 in) in length, span 48–59 cm (19–23 in) across the wings, and weigh 150–301 g (5.3–10.6 oz). It is around the same size as the common rock pigeon, but weighs a bit less since it is generally less chunky and has a relatively longer and more square tail. Adult birds’ plumage varies from a slate gray to an almost-black color. Its iridescent collar-patch is notably only seen under good lighting, shining a barred white pattern with green. Their distinct crown-patch can vary in shade of color from a more bright white in males to a more gray-white in most females. Juveniles can have a grayish-brown color for They have a white iris and a pale-tipped red bill. Juveniles are a less dark shade of grey, lack the nape pattern and white iris, and show only a few pale feathers on the crown. Their call is a loud, deep coo-cura-coo or coo-croo. This species is a member of a diverse clade of Patagioenas which vary much in appearance, but are united by their triple coos (except in the scaled pigeon).

Distribution and habitat

It is a resident breeder mainly in the Bahamas, Cuba, Jamaica and Antigua. It breeds in smaller numbers in Hispaniola, Puerto Rico, the Virgin Islands, the Cayman Islands, Anguilla and other Caribbean islands. It also breeds along the Caribbean coast of Central America. In the United States it is found only in the Florida Keys, Everglades, and the southern tip of mainland Florida. The white-crowned pigeon primarily live and breed in nest colonies around coastal mangrove forests, and will travel inland to feed on fruits. They will often spend the wintertime in the Caribbean islands.

Threats and conservation

The main threat to this species is hunting. In Florida a major cause of mortality is collision with man-made objects. Another main threat to this species is loss of habitat. The white-crowned pigeon needs two distinct habitats, one for nesting and one for feeding. They typically breed in coastal red mangroves (Rhizophora mangle), which continue to be clear-cut for crops such as sugarcane. Agriculture and deforestation have become a problem for the species’ feeding grounds, typically inland hardwood forests. The bird is very skittish, and is known to simply abandon its nest when it is encroached upon.

Like the extinct passenger pigeon this species «illustrates a very important principle of conservation biology: it is not always necessary to kill the last pair of a species to force it to extinction. These birds are «threatened by the slaughter of nesting birds on its Caribbean breeding grounds.»

This obligate frugivore reaches the continental United States only in the Florida Keys and the southern tip of mainland Florida, where it is a sought after specialty by many birders. A large pigeon with a distinctive white crown and slate-gray back, the White-crowned Pigeon is often skittish but does become habituated to humans, feeding around hotels and in suburban back yards. Its distribution centers in the Bahama Islands and Greater Antilles, but populations extend east into the Lesser Antilles and west along the Caribbean coast of Mexico and Central America.

This pigeon needs two distinct habitats for survival: islands and forests supporting fruiting trees. It nests semi-colonially on nearshore islands or in forests near foraging areas and then flies in conspicuous flight lines to hardwood forests to feed. Individuals feed extensively on the fruits of a number of hardwood trees; the timing and intensity of fruit production influence the timing and intensity of nesting. Variation in timing of nesting among localities and years appears to be related to the types of fruit available and their quantity. Nesting success, generally low, is higher in years with more abundant fruit. Predation of eggs and nest-lings appears to be a key factor influencing production of young.

This bird is threatened throughout its range because of habitat loss and hunting. It is an important game species in many areas outside the United States, where timing of hunting seasons and regulation of bag limits often influence the size of populations and where illegal harvesting of squabs and shooting of nesting adults may limit reproductive success. Destruction of breeding areas has decimated numbers in some places; for example, in the U.S. Virgin Islands populations have virtually been eliminated through destruction of nesting habitats. In other areas, clearing of feeding habitats has greatly reduced its food supply.

The tight relationship between the population status of this bird and the state of the ecosystems that support it makes the White-crowned Pigeon an interesting subject for study. The importance of this relationship was highlighted in a symposium hosted by the Bahamas National Trust in the 1970s (Bahamas National Trust 1977). The distributional status of the species was reviewed in the 1970s (Arendt et al. 1979) but needs to be reassessed. Ex-tensive work on parental nesting behavior and vocalizations has been done in Puerto Rico (Wiley and Wiley 1979). Details on nesting phenology and success are available for Puerto Rico, southern Florida, and Cuba (Wiley and Wiley 1979, Bancroft et al. 1990, Godinez 1992). The relationship between fruiting and nesting has been studied in southern Florida (Bancroft and Bowman 1994, Bancroft et al. 2000). For the future, more work on the demography of this bird is critical, especially identifying critical nesting and foraging habitat. Understanding the migratory patterns of populations needs work; we still do not know where large nesting populations go in winter nor how this varies within and among years. More study is needed on the role of this species as a seed-dispersal agent and on identifying key food items and what factors affect the ecology of these plants. Development of a workable, comprehensive conservation strategy for this pigeon, and the habitats that support it, depend on finding answers to all these questions.

Fuentes: Wikipedia/eBird/xeno-canto/Neotropical Birds/WikiAves

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